Mortal Kombat 3

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• Autor: Shimbe (staff at peaso dot com)
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NO HAY CONOCIMIENTO QUE NO SEA PODER…

"Han sido escogidos para representar a la Tierra en Mortal Kombat. Tengan precaución. Pues aunque vuestras almas están protegidas de la maldad de Shao Kahn, vuestras vidas no. Ya no podré interferir más, pues vuestra Tierra está ahora regida por los dioses del Outworld"... Éstas son las palabras de Rayden.

El Torneo Shaolin para Artes Marciales (mejor conocido como Mortal Kombat) ha sido, por incontables siglos, una noble institución que moldeaba el verdadero carácter de los más excelentes guerreros. Hace años, el Torneo fue corrompido por el malévolo hechicero Shang Tsung, quien tuvo el atrevimiento de tomar no sólo las vidas de sus oponentes, sino también sus almas. Eventualmente, llegó a saberse que Shang Tsung actuaba bajo las órdenes de su diabólico maestro Shao Kahn, Emperador del Outworld, quien planeaba reclamar todas las almas del planeta. Los Campeones Defensores Liu Kang, Kung Lao, sus Ancestros y otros guerreros han, hasta ahora, arruinado estos planes; desde que aparecieron, la Tierra ha usado al Mortal Kombat para defenderse contra las ambiciones del malvado Emperador.

Frustrado por los fallidos intentos de conquistar la Tierra a través de las batallas del Torneo, Kahn puso en marcha un plan que había iniciado hace 10.000 años. Durante ese período, Shao Kahn había tenido una Reina llamada Sindel; su prematura muerte había sido inesperada. Los Sacerdotes Sombra de Kahn, liderados por Shang Tsung, hicieron posible para el espíritu de Sindel el poder renacer algún día; no en el Outworld, sino en el mismísimo Reino de la Tierra.

Esta malévola acción le dio a Shao Kahn el poder de atravesar las puertas dimensionales, y reclamar a su Reina... logrando así, finalmente, tomar el control del Reino de la Tierra.

Una vez atravesó el portal dimensional, Shao Kahn comenzó lentamente a transformar el planeta en una parte del Outworld. Purgó la Tierra de toda vida humana, clamando cada una de esas almas como suya... Afortunadamente, hay almas que Kahn no puede tomar. Estas almas pertenecen a los Guerreros elegidos para representar a la Tierra en un nuevo Mortal Kombat.

Pero este remanente de humanos estaba esparcido por todo el planeta, y no lograron unir fuerzas con la suficiente rapidez: Shao Kahn no perdía el tiempo, y envió un ejército de fieros guerreros del Outworld para encontrarlos y eliminarlos. Algunos de estos Guerreros de la Tierra lograron sobrevivir a los ataques; no obstante, la mayoría no. Los pocos que quedan, son la única chance para salvar a toda la humanidad.

Liu Kang, Kung Lao, Sonya y Jax fueron los primeros en darse cuenta de la invasión, e intentaron ponerse inmediatamente en movimiento; otros como Cabal, Striker o el shaman Nightwolf se unirían más tarde, habiendo sido profundamente afectados por las acciones de Shao Kahn.

Sub-Zero tenía sus propios problemas. Su clan se había propuesto transformar a sus miembros en Cyborgs sin alma; tres prototipos se habían creado ya, y pretendían que Sub-Zero fuese el siguiente. Tras negarse y desertar, fue marcado para la muerte; los prototipos Sektor, Cyrax y Smoke fueron programados para matarlo, y desde entonces no ha tenido ni un momento de paz. Por causa de Shao Kahn, el clan ya no existe; pero los Cyborgs aún tienen sus últimas órdenes programadas, y dado que no tienen alma, no pueden ser detenidos ni detectados a través de medios comunes. Sólo Smoke puede ser tomado como una amenaza secundaria: su programación no logró completarse debido a una falla en los sistemas, y por lo tanto, su lealtad y participación en los eventos futuros es una interrogante.

Por su parte, las fuerzas del Outworld se vieron beneficiadas por la ayuda de Kano: a cambio de poder conservar su alma, se ha dedicado a entrenar a los invasores en el uso de las armas terrestres. Se ha reportado que, supervisando la invasión, se encuentra la mismísima reina Sindel; su guardaespaldas Sheeva, una Shokan que secretamente recela del favor que Kahn muestra hacia sus enemigos los Centauros; y el siempre presente Shang Tsung, luciendo poderes que parecen ser tremendamente más fuertes y peligrosos que antes.

Un nuevo Torneo está en marcha; pero esta vez, nadie está seguro del resultado. El ansia de poder, la desconfianza, el odio y las traiciones de los guerreros del Outworld es algo bien conocido; por su parte, los guerreros de la Tierra no han demostrado ser mucho más virtuosos, pues aún combaten entre ellos si ningún enemigo peor está en los alrededores.

Mientras tanto, Shao Kahn espera... ¡nada más conveniente que sus rivales se maten entre sí!

Nadie podría negar que Mortal Kombat y Mortal Kombat 2 influyeron tremendamente en el tono y las temáticas de los videojuegos de inicios de los 90. El lanzamiento de Mortal Kombat 3 fue la consecuencia lógica de este éxito; pero esta vez, su llegada fue recibida por un mundo muy diferente al que sus predecesores habían conocido. La tecnología 3D comenzaba a hacerse presente, en desmedro de la digitalización; nuevos conceptos y mecánicas habían aparecido, y los gustos de los jugadores comenzaban a cambiar en consecuencia. Se decidió entonces que este juego destacaría en base a dos características: combates más rápidos, y un sistema de combos automáticos en lugar de las combinaciones de sus predecesores.

Así, se agregó un botón para correr, que instaba a estrategias más agresivas; y tomando como base el llamativo sistema de Killer Instinct, se incluyeron cadenas de golpes para poder lucirse ante los espectadores. Además, se crearon escenarios relacionados entre sí; en la estación del metro, por ejemplo, era posible enviar a tu rival a través del techo, y continuar la pelea en la calle que se encontraba en el nivel superior.

Pero todo esto no bastó para atraer la atención de la que habían gozado MK y MK2; principalmente porque con 15 personajes disponibles, muchos de los favoritos quedaban fuera del torneo. Parte de la magia se había perdido... y en respuesta, dos actualizaciones fueron creadas. Primero, Ultimate Mortal Kombat 3, que llenó nuestra pantalla de ninjas; y algún tiempo después, Mortal Kombat Trilogy (1995), que incluiría todos y cada uno de los personajes de la serie.

Lo cierto es que esta primera versión fue odiada por muchos, y amada por otros tantos... los cambios ya mencionados imprimían una sensación ajena a la serie, y no todos los tomaron para bien. Al menos uno de esos cambios tuvo una explicación lógica: la desaparición del personaje Johnny Cage obedeció a que el actor que lo encarnaba realizó promociones para otro juego de peleas, llamado BloodStorm (Arcade, 1994)... usando su traje de Johnny Cage. Y por supuesto, fue desvinculado.

Otros cambios se debieron a limitaciones del juego. En todas las versiones, Noob Saibot ocupó el Sprite de Kano en lugar de ser un ninja, pues esta vez no habían ninjas "regulares" para ser copiados. La versión SNES, por otra parte, perdió la etapa del cementerio... por razones de espacio, fue necesario sacrificarlo. Junto con él, se eliminaron todas las imágenes que acompañaban la historia del juego; la imagen usada en la pantalla previa a una pelea reemplazó a las que originalmente se mostraban en biografías y finales. En compensación, los códigos Stuff te permitirán modificar más de 20 parámetros del juego; esto, sumado a los Kombat Kodes, abrirá un mundo de posibilidades de juego, que te mantendrán enganchado por largo tiempo.

Tal como antes, los personajes fueron rediseñados, luciendo nuevos trajes, más detalles y mejor calidad de digitalización; cada escenario ha sido cuidadosamente reproducido, respetando ambientaciones y posibilidades de interacción. El sonido es fiel al original, conservando incluso los niveles de volumen de cada elemento; en conjunto, y para alegría de sus fanáticos, el producto final resultó ser altamente similar al Arcade... dentro de las posibilidades de los 16 bits, claro.

Si algo hay que destacar, es que Mortal Kombat 3 abrió paso a nuevas estrategias de juego, y fue tan sólido como para resistir la competencia de títulos técnicamente más potentes. Más allá de si te gusta o no, marcó la despedida de los ambientes 2D, y estableció un punto de referencia para las entregas posteriores.

Mortal Kombat 4, lanzado en 1997, efectivamente incursionó en el 3D... pero su escaso éxito, y la indiscriminada alteración de la historia forjada por sus predecesores, lo hicieron un título rápidamente olvidable. El honor se recuperaría en la siguientes entregas.

• Año: 1995
• Fabricante: Williams / Midway